Archivo por meses: marzo 2012
Reciclar o morir
Tiro dos tabiques; sacrifico la habitación de la niña que pasa a dormir al lado de la lavadora, junto al gato, pero no me queda otra, mis 15m2 de cocina no dan para los nuevos modos de vida, y antes de que los vecinos telefoneen a Servicios Sociales para denunciarme por probable Síndrome de Diógenes, debo tomar medidas.
He calculado el tiempo invertido, y tardo más en organizar la basura que en preparar la comida, no te digo más.
Me dio por pensar que estamos terminando como en las gasolineras, de un día para otro nos vimos obligados a salir del coche para repostar, entrar a pagar, salir otra vez,marcar la cantidad, enchufarnos nosotros sólos la manguera, mancharnos las manos, y a ver si el ahorro en personal se notó en nuestros bolsillos.
Extraido de El Pais el 14 de mayo de 2012: «El manual del puerta a puerta, distribuido en hogares y explicado sucintamente en charlas de “concienciación”, lo deja muy claro. Estipula que el caramelo es orgánico, pero si va con el envoltorio es rechazo; la cápsula de café se mezcla con los envases de plástico, pero si está llena va a la fracción resto, y la mayonesa se retira junto con la materia orgánica, aunque en grandes cantidades hay que tratarla con “un gestor autorizado”. Si alguien se corta las uñas, debe saber que es materia orgánica, pero ojo, si están pintadas, se depositan en la fracción rechazo. Y sucede lo mismo con el pelo, que también es biodegradable salvo que esos restos de cabello lleven productos químicos como lacas o tintes.»
Según un Estudio de la Universidad de calasparras…
Está claro, nuestra sociedad no podría sobrevivir sin los susodichos Estudios.
Me imagino la encuesta a pie de calle. A mi me paran para preguntarme semejante estupidez y como me pillen en un mal día mecheros no, pero sapos y culebras …
El arrepentimiento, una consideración inútil
El arrepentimiento posee además otra vertiente a tener muy en cuenta, es totalmente inútil.De nada sirve echar la vista atrás, de momento no se conoce forma alguna de volver al pasado a rectificar errores; nos gustaría, lo se, quién en algún momento de su vida no se ha dicho – si pudiera volver sobre mis pasos, situarme en el preciso instante en que dije o hice aquello, o al contrario, en que dejé de hacer o decir… – Olvidémoslo, atormentarse con “lo que pudo haber sido y no fue” no nos llevará a ningún lugar.
El destino. Recurso para evitar la responsabilidad
Destino, suerte, fatalidad…podemos llamarle de muchas maneras, todas ellas llevan a la misma definición: una especie de poder independiente de la voluntad humana, inevitable e ineludible que guía nuestras vidas por senderos no escogidos por nosotros hacia fines tampoco elegidos, sea para bien o para mal.
Reconozcamos que es tentador creer en estas palabras, lo difícil es resistirse, porque nos aportan paz y tranquilidad. Si da igual lo que yo haga, porque mi vida depende de la suerte o el destino, puedo relajarme y dejarlo todo en sus manos, y es tan cómodo delegar la responsabilidad, no sentirse culpable ni atormentarse con las opciones que tenemos ante nuestros ojos.
Desempleados sin formación, desempleados eternos
Los desempleados sin formación se están convirtiendo en desempleados eternos.
Todos tenemos dificultades en estos tiempos, los que no han perdido su puesto de trabajo viven bajo la amenaza de que en cualquier momento la empresa cierre, o se haga una reestructuración de personal, o se apruebe un ERE…las posibilidades son infinitas al igual que nuestra capacidad para la angustia.
En realidad la situación a veces es tan dramática que entra la risa. Comienzas por apuntarte a tropecientas Empresas de Trabajo Temporal, te sientas delante del ordenador y pasas días enteros rellenando perfiles y currículums en todas las páginas que encuentras en las que se ofertan empleos, con el consiguiente dolor de cabeza; te das cuenta entonces que buscar trabajo resulta más agotador que trabajar, y mucho más desalentador.
Te sientas a ver la televisión, reportajes sobre jóvenes con un alto grado de formación que están planteándose irse fuera de España, y tu que no puedes, porque en Alemania ya no se pide mano de obra no cualificada. El resto de jóvenes que deciden quedarse aquí con su título de ingeniero o abogado están ocupando los puestos a los que tu podrías aspirar, porque ellos si saben inglés e informática, así que entramos en un bucle en el que todos están donde no debieran, y piensas que entonces a ti te toca bajar un escalón y dedicarte a recoger chatarra y periódicos por las calles.